martes, 25 de septiembre de 2012

Perú: Tesoros por descubrir


 Desde la época pre inca las fuentes de agua han significado el elemento purificador y ritual en nuestros ancestros, y en ellas incluimos a las fuentes termales que se ubican a los largo y ancho del Perú. Creemos que ya es tiempo de convertirlas en fuentes de riqueza, desarrollo  e inclusión social.

                               Perú: Tesoros por descubrir




Por: José Alva Salinas

En las páginas dejadas a la historia por los cronistas españoles,  se relata que en el año en 1532 el inca Atahualpa, hijo del sol y monarca del Tawantinsuyo,  un territorio que actualmente  abarcaría  cuatro naciones sudamericanas, recibió la noticia de la llegada de Francisco Pizarro,  mientras se daba un cálido y purificante  baño en las transparentes aguas de los manantiales termales de Cunoc,  que emanaban en las cercanías de la población  de Caxamarca, en la sierra norte del actual Perú.

Este es quizá uno de los primeros registros acerca del uso real, purificador y ritual que tenían las fuentes termales en el antiguo Perú y que los cronistas dan a conocer en sus escritos legados a la historia.

Ello nos permite  afirmar que, cuatrocientos ochenta  años más tarde,  en el Perú existe una cultura termal enraizada en sus comunidades y poblaciones a todo lo largo de su territorio.  La evidencia es inocultable: con más de 500 fuentes termales y 228 que están siendo estudiadas e inventariadas  para beneficio de sus poblaciones.

Sin duda, el escenario es optimista para convertir al Perú en una potencia termal en la región.

Pero  hace algunos años, la visión era distinta. Según John Herdin, presidente de la Asociación Peruana de Termalismo y delegado de Termatalia en el Perú, el terrorismo afectó a todos los segmentos de la sociedad, incluido los de servicios, que sufrieron la perdida de dos décadas por este problema.

Antes de ello, en los años 50 y 60, había interesantes propuestas para desarrollar el termalismo, pero la situación de terror desatada en los años 80 retrasó el desarrollo del termalismo y el turismo termal en todos sus aspectos.

  “Afortunadamente desde los años noventa, apaciguado el terrorismo, surgen nuevos y diversos actores, como hoteles, servicios de spas,  servicios de salud con aguas termales, y spas urbanos como negocios que están intentando de desarrollar la parte de turismo y salud” sostiene.

Herdin señala que las  aguas termales se han usado por las personas locales como parte de sus tradiciones y forma de vida, social y  familiar que continúan  hoy en día.  Pero son usos propios de una región y una población que son poco vendibles al turismo receptivo, o cualquier otro tipo de turismo. “El  uso que nos interesa, es el valor agregado, físico o intangible, que podemos crearle para estos recursos naturales, pues  es lo que realmente  puede desarrollar a la sociedad y su economía, y eso es lo que entendemos como termalismo”.

El Perú cuenta con más recursos termales  que otros países en Sudamérica , recursos de aguas que son muy valiosas, por ello  el INGENMET ha realizado un programa de investigación y Promperú y Mincetur se han encargado de promocionar y realizar las guías de estas fuentes , además de programas de inversión. “Todos estamos haciendo un esfuerzo conjunto para proyectarlas hacia el exterior”  dice Herdin.

Es decir, el termalismo es una actividad que se desarrolla en las zonas donde se encuentran estas fuentes,  lo que permite generar riqueza y desarrollo con inclusión social, con  diversas aristas y actores que la hacen muy atractiva para los inversionistas.



Perú bajo el volcán

La naturaleza es generosa con el Perú pues el Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (INGEMMET), identificó  537 fuentes termales, distribuidas a todo lo largo y ancho del país, pero en mayor número en la zona andina, donde ha través de millones de años se han conformado  ambientes geológicos propicios y con una importante actividad volcánica en diversas regiones, especialmente en la zona sur del Perú.

Asimismo, las lluvias y las aguas provenientes de los innumerables ríos que surcan su territorio permiten recargar, a través del delicado mecanismo natural, estas  fuentes termales con inigualables propiedades físico químicas  y mantenerlas activas.

También debemos señalar que casi la totalidad de las fuentes termales se encuentran ubicadas sobre los 2,000 metros sobre el nivel del mar, en la cordillera andina, y sólo 17 de más de 500 fuentes inventariadas a nivel nacional, están ubicadas por debajo de estas alturas.

En cuanto a su uso el INGEMMET determinó que el principal uso de las fuentes termales es el balneario y turístico y en segundo lugar la producción de bebidas.

Igualmente,  el  Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR), desde el año 1998 y  a través de Dirección Nacional de Desarrollo Turístico, ha venido realizando un inventario de  las fuentes de agua minero medicinal en el ámbito nacional, con el propósito de conocer la situación actual del recurso y sus posibilidades de convertirse en un producto turístico.

En este mapeo se registraron fuentes termales en las regiones norteñas  de Tumbes, Amazonas, Cajamarca y  La Libertad; la zona centro con  Ancash, Pasco, Junín, Huánuco  y Lima;  y la zona sur con Arequipa, Cusco, Huancavelica, Puno, Tacna y  Moquegua.

Se llegaron a inventariar  228 fuentes en las 15 regiones, las mismas que corresponden exclusivamente a las clasificadas como termales.

Estas mismas investigaciones y cruce de información determinaron que de estas  228 fuentes termales inventariadas, sólo 22  de ellas, es decir el 10% se encuentran concesionadas. De estas, 13 se encuentran en Lima; 2 en  Ancash, Arequipa y Cajamarca; y Tacna, Pasco y La Libertad cuentan con una.

Es decir, mucha agua corre y aun no sabemos que hacer con ellas y como aprovechar su enorme potencial.

Donde nacen las aguas

Entre las fuentes termales más conocidas en el Perú podemos nombrar a Los Perolitos de Baños del Inca en Cajamarca, Yura y Aguas de Jesús en Arequipa;  Monterrey, Chancos y Chapín en Ancash;  Aguas Calientes en Cusco;  Churín, Chiuchín, Picoy, Chilca y San Mateo en Lima;  Cachicadán en La Libertad y Baños de Cconoc en Apurímac.


Si las autoridades ponen manos a la obra, conjuntamente con los empresarios e inversionistas, se puede quintuplicar esta oferta y rebasar topes como los de Baños del Inca, que recibe anualmente más de medio millón de visitantes.



Termatalia Perú

En el escenario mundial del turismo, que en la última década el Perú se ha posicionado gracias sus incontables atractivos históricos, arqueológicos y naturales, no podía faltar una actividad que permitiría difundir la potencialidad termal del Perú: Termatalia Perú, que se desarrollará los días 27 y 28 de septiembre en las instalaciones de la Fortaleza de Real Felipe en el Callao.

Jonh Herdin  cree que una de las iniciativas por potenciar el termalismo en el Perú es justamente la Feria Internacional de Turismo Termal –Termatalia- , que es la  mayor feria a nivel mundial sobre termalismo, caracterizada por ser la única cita que sirve de puente de conexión entre el termalismo europeo y el latinoamericano,  en la cual se podrán aprovechar alianzas, tendencias y  experiencias a nivel mundial  además de exponer proyectos privados y públicos.

“No cabe duda que existen posibilidades de que el Perú pueda convertirse en un hub termal a nivel sudamericano. Está tomando fuerza y concitando el interés de los empresarios, inversionistas y el Estado para hacer del termalismo una palanca de desarrollo y de inclusión social” enfatiza.

Por su parte el español Alejandro Rubin, gerente general de Termatalia  ha señalado que realizar esta feria  es ubicar al Perú en el centro del termalismo a nivel mundial, pues se tendrá la presencia de veinte países, la comunidad europea, tour operadores, científicos, líderes de opinión,  empresarios y fabricantes de equipos, además de  fomentar el contacto de las municipalidades con y empresarios nacionales y extranjeros.

Señala además que el Perú tiene la suerte de contar ese recurso termal. Es por eso que Termatalia quiere convertirse en el elemento movilizador, de animar para que se puedan salvar las múltiples dificultades que siempre se encuentran cuando se quiere poner en valor un recurso, como el agua minero medicinal.

“Hemos presentado Termatalia Perú en muchos foros, Berlín Lisboa, Europa, Letonia, Argentina, y en todos estos sitios está despertando el interés de que se puede desarrollar aquí una gran posibilidad termal” dice Rubín.

Termatalia ha sido testigo del interés mostrado por diversos actores peruanos, recibiendo en las últimas cinco ediciones internacionales a  delegaciones importantes de alcaldes y autoridades regionales. En el año 2011 la feria contó con la participación de diez municipios peruanos con aguas termales que mostraron interés por el desarrollo de esta actividad.

Podemos decir entonces que el Perú cuenta con una oportunidad de oro para posicionarse como un increíble país que en la actualidad cuenta con atractivos naturales, culturales, arqueológicos e históricos y al que se puede sumar el termalismo en todas sus facetas. Solo hay que agitar las aguas.